Creando Escuela

Creando Escuela

Crónica del ENCUENTRO del EQUIPO DE JÓVENES DE LA EPJ2017

Salimos de Madrid camino a León a la tarde. Estamos a viernes del primer fin de semana de marzo, justo aquel en el que, después de una semana primaveral en toda regla, el invierno pareció despertarse de su siesta y los termómetros bajaron unos 10 grados así, sin avisar. Al subir por la carretera de la Coruña, asistimos a una nevada prominente que cubre la sierra de un manto blanco preciosísimo. En la parte de atrás, Carmen va emocionada, y no es para menos ¡Es la primera vez que ve nevar! (En Badajoz al parecer la nieve no se lleva mucho).

En el coche va parte del núcleo duro de la coordinadora de la Escuela de Pastoral: Al volante, Dolors de las vedrunas, una de sus hermanas de comunidad de copilota y, en la parte de atrás, Zoraida, de Adsis y Carmen de la JEC. La coordinadora ha sido la encargada de conducir la Escuela Pastoral desde aquella primera idea inicial que surgió en las comunidades Adsis hace ya 16 años, hasta la gran red que llegó a congregar a casi 400 personas en torno a la pastoral con jóvenes el año pasado.

Desde hace algunos años la Escuela cuenta con un Equipo de Jóvenes procedentes de un amplio surtido de movimientos, congregaciones y diócesis: Escolapios, Marianistas, Maristas, Salesianos, Adsis, Acción Católica, Vedrunas, la Salle, diócesis de Toledo, de León…Este somos muchos los que repetimos la experiencia. Todos intentamos poner nuestro granito de mostaza en la construcción de este espacio que, además de invitarnos a reflexionar en profundidad sobre temas muy cercanos, supone toda una oportunidad para conocer otras realidades eclesiales a las que es difícil acercarse tan inmersos como estamos en nuestros propios espacios.

Divina Gracia Plena

Cuando llegamos ya a la noche, la diócesis de León nos acoge en el antiguo seminario, que resulta estar nada más y nada menos que totalmente en frente de la catedral. Mientras esperamos a que nos abran, nos quedamos embelesadas contemplando tan increíble obra de arte, a la que encima hemos tenido la suerte de pillar iluminada. Entonces Zoraida musita unas palabras: “Divina Gracia Plena”. La miramos alucinadas, pensando que está teniendo algún tipo de inspiración divina. Y aunque nos reímos un buen rato cuando nos señala los grabados enormes de la catedral que acaba de leer en voz alta, a mí al menos la sensación de «Divina gracia plena» no me abandona al abrirnos Juanjo por fin la puerta y se va a quedar conmigo acompañándome ya durante todo el encuentro.

Al día siguiente nos espera una visita guiada a la catedral. Y por aquello de que a quien madruga Dios le ayuda, tenemos la catedral entera para nosotros solos. El vicario del obispo nos explica la función principal de la catedral: ser la imagen del cielo en la tierra. Asimismo, nos ayuda a ponernos en la piel de un peregrino que llega a la ciudad hace cientos de años y que solo con alzar la vista se siente un poco más cerca de la Jerusalén celeste. Una vez dentro, mientras admiramos las que algunos consideran las mejores vidrieras góticas del mundo, nos cuenta que al no haber en León familias adineradas dispuestas a financiar la construcción mediante la compra de capillas fue el pueblo el que tuvo que esforzarse económicamente al máximo para que la catedral saliera adelante y, por lo tanto, la catedral de León es la más popular de todas las catedrales.

Piedras angulares

Después de la genial visita, toca ponerse al lío. Nos presentan el tema de la Escuela de Pastoral de este año: Jóvenes y fe, a raíz del sínodo que va a celebrarse sobre Jóvenes, Fe y discernimiento vocacional. Después de una introducción a los principales puntos que se han señalado, trabajamos sobre dos extractos del libro de «Mapas de la Fe» que hablan respectivamente de los autores Blondel y Rhaner. Ambos plantean caminos de acercamiento a Dios desde el ser de cada uno de nosotros, deseos, inquietudes, vida cotidiana… Tenemos que señalar las ideas principales para luego discutirlas por equipos.

De estas discusiones surgen mil cosas. En primer lugar, las dificultades de acercar a los jóvenes a la fe hoy en día: exceso de ofertas de entretenimiento, tendencia continua a vivir desconectados por estar demasiado conectados, narcisismo, cultura del carpe diem, falta de espacios de silencio, reflexión y en los que plantearse las preguntas importantes, indiferencia hacia lo religioso, rechazo hacia la iglesia… También se lanzan ideas muy interesantes como la necesidad de partir de que la experiencia de fe cada uno es personal e intrans-fe-rible y que, por tanto, no se trata de hacer moldes. Como fondo, late en todos la llamada a modernizar las formas y lenguajes de la Iglesia, urgentemente necesitada de odres nuevos.

Una vez ya comidos, y más o menos descansados, nos ponemos en clima de oración ayudados por los sonidos angelicales de la voz y guitarra de Dolors y la lectura del evangelio; nos plantean una dinámica en la que cada uno tenemos que pintar una piedra después de haber meditado profundamente las siguientes preguntas: ¿Quién eres? ¿Cumples con tus expectativas? ¿Qué dices de ti mismo? ¿Por qué haces lo que haces? ¿Con qué se llena tu corazón? Uno a uno, todos compartimos nuestras reflexiones y vamos poniendo nuestras obras de arte, más o menos logradas, en el camino hacia aquel que es la piedra angular de nuestra vida y para el que todos nosotros somos a su vez esenciales para la construcción del reino.

Siempre con Jesús

La jornada termina con una reflexión sobre la diferencia de vivir con o sin Jesús. Nos piden representar escenas paralelas vividas desde una y otra perspectiva y nos damos cuenta de que lo rápido que caemos en los típicos estereotipos de que el que pone la mesa, va a clase y no se casa por la Iglesia no está con Jesús. Por la noche nos llevan de tapas por los típicos barrios del centro y Pilar, de la diócesis de León, nos cuenta la historia de la procesión de los Borrachos que se celebra en homenaje a San Genarín, leonés vividor y bebedor que murió atropellado el Jueves Santo de 1929. Al parecer, hay varios momentos en los que esta curiosa procesión, en la que todo el mundo va de cachondeo y poniéndose fino, se cruza con algunos de los tronos del Jueves Santo, lo que suscita muchísima indignación. De hecho, la procesión fue prohibida por el régimen franquista durante 17 años. Y resulta muy paradójico pensar que, aunque nosotros podamos elegir entre vivir o no con Jesús y tendamos a considerar que algunos no son «de los nuestros», para Jesús no solo no hay equipos, sino que probablemente esté mucho más cercano a todos los que nosotros etiquetaríamos como «sin Jesús».

Este intenso fin de semana terminó el domingo, como suele pasar todos los fines de semanas. Fue un domingo de lo más fructífero; nos dio tiempo a hacer una oración, dedicar el resto de la mañana a explicar la estructura y los tiempos de la Escuela, organizar el tema de los equipos, proponer y darle vueltas al lema, ir a misa a un pueblo a las afueras perdiéndonos un poco por el camino, volver al centro, comer un arroz con cosas buenísimo, postre, café, que nos regalaran a cada uno un chorizo que ha triunfado en mi trabajo, hacer un poco de sobremesa, y ¿ya está bien no? Por último, así como hacia las 6 de la tarde cada uno partió de vuelta a su realidad cotidiana y Dios a la de todos.

Sole. Equipo de Jóvenes EPJ2017